Hermanos Roca, el triunfo de la humildad

Enric Ribera Gabandé

Esta semana pasada me he reencontrado en Girona con afamado chef catalán de El Celler de Can Roca, Joan Roca. Justamente hace ahora tres años que lo entrevisté, y ahora lo he vuelto hacer con el mismo objetivo de tomar el pulso sobre lo que sucede en este considerado segundo restaurante más importante del mundo, según la revista londinense Restaurant.

Conversar con Joan Roca siempre resulta un placer. Y, una vez más, lo ha puesto de manifiesto. Para él, el proyecto puesto en marcha un buen día de 1986 en un barrio obrero de la capital de Girona es un sueño hecho realidad. “Todo ha sucedido de una forma pausada, comprometida con la creatividad, con la innovación, sin renunciar a nuestras raíces, ya que seguimos estando en el mismo lugar en el que nacimos, crecimos, en el que hicimos posible esta locura que era abrir un restaurante gastronómico en un barrio obrero de una pequeña ciudad como es Girona”, señala el mayor de los hermanos Roca.

Para el año 2017 no habrá gira mundial de El Celler de Can Roca. Por el contrario, si se llevará a cabo la gira a nivel nacional. “Iniciaremos un nuevo periodo con BBVA en el que nos vamos a centrar sobre todo en España en los próximos tres años, para después de recorrer gastronomías de todo el mundo, poder incidir y aprender de las propias”.

En la entrevista, Roca argumenta sobre la cocina molecular, “creo que el concepto de cocina molecular hace unos años que está empezando a dejarse de utilizar, ya que a ella se la asociaban a unas connotaciones negativas. Parecía que era algo extraño, raro”.

En el mismo pabellón de los objetivos para el próximo año y el volver a coronar el trono de los The World´s 50 Best Restaurants, el chef catalán argumenta que “no puedes aspirar a estar siempre en estas listas. Estas, están pensadas para llegar, y es bonito estar ahí arriba y mantenerse el máximo tiempo posible, también. Pero no nos obsesionamos por esto. Llevamos 7 años entre los 5 primeros, y esto es una autentica locura, un récord”.

Sobre si nuestro país es el número uno del mundo en gastronomía, Roca asevera al respecto que “España es un gran país, gastronómicamente hablando. Es un país que en términos de creatividad podríamos decir que es el mejor o uno de los mejores, porque aquí se ha producido una revolución incontestable a nivel mundial. Y por lo tanto, el nivel de creatividad, seguramente que sí que es el más puntero, pero, evidentemente, en estructura, a nivel de grandes casas, a nivel de restaurante de una calidad excelente, quizás Francia mantiene un peso más destacado en este sentido.


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